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2T-Lección
5: Para el 29 de abril de 2017
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Texto clave: 1 Ped. 3:12
I. ¡MOTIVA!: Actividades
iníciales.
Pregunta para dialogar: ¿Qué
implica amarse “los unos a los otros profundamente” (1 Ped. 4:8, NVI)?
Ilustración: “Los que están conectados con la obra… han de vivir tan cerca del Señor
que de ellos brille la luz como si fueran lámparas encendidas. Cuando se haya demostrado una determinación
profunda y ferviente de avanzar juntos, la misma unidad de los obreros
proclamará la verdad con poder, produciendo una impresión profunda en los que
no son de nuestra fe...” (Exaltad a Jesús 258)
Resumen: Veremos en la lección que en el
bautismo hemos muerto al pecado por la muerte y resurrección de Jesús y nacimos
a una vida nueva por los tanto debemos dejar las cosas pasadas y vivir para
Dios amándonos y perdonándonos los unos a los otros.
II. ¡EXPLORA!:
1. LA MUERTE A LA VIDA ANTIGUA (SUFRIR EN LA CARNE)
A)
Cuando nos bautizamos participamos del sufrimiento, muerte y
resurrección de Cristo, así, morimos a la vida de pecado antigua; “Puesto que Cristo ha padecido por nosotros
en la carne, vosotros también armaos del mismo pensamiento; pues quien ha
padecido en la carne, terminó con el pecado, para no vivir el tiempo que resta en la carne, conforme a
las concupiscencias de los hombres, sino conforme a la voluntad de Dios.”
(1Pe 4:1,2)
B)
A partir de ese momento podemos ya no vivir en la carne, pues hemos muerto
al pecado, para todo el tiempo que sigue adelante ya no vivir en la carne; “Porque los que hemos muerto al pecado, ¿cómo viviremos aún en él? ¿O no
sabéis que todos los que hemos sido bautizados en Cristo Jesús, hemos sido
bautizados en su muerte? Porque somos sepultados juntamente con él para muerte
por el bautismo, a fin de que como Cristo resucitó de los muertos por la gloria
del Padre, así también nosotros
andemos en vida nueva.” (Rom 6:2-4)
2. UNA VIDA NUEVA (SER “DE UN MISMO SENTIR”; NACIDOS DE NUEVO; PECADOS DE
LA CARNE; EL AMOR LO CUBRE TODO)
A)
Dejar la vida antigua:
1.
Ya que morimos en Cristo y nacemos a una vida nueva, debemos abstenernos
del mal que practicábamos anteriormente. Antes vivíamos así pero ahora no
debemos hacerlo, Pedro menciona los siguientes males que debemos dejar atrás; “Baste ya el tiempo pasado para haber hecho
lo que agrada a los gentiles, andando en lascivias, concupiscencias,
embriagueces, orgías, disipación y abominables idolatrías.” (1Pe
4:3):
a)
Borracheras:
i.
Roma era una nación disoluta, son celebres las festividades que
realizaban a sus dioses mezclados con borracheras.
ii.
Pedro está diciendo aquí que se acabaron todos esos días de borracheras y
fiestas.
b)
Perversiones sexuales:
i.
Nacidos a una vida nueva debemos dejar de lado las cosas en las que
estábamos metidos, como los pecados sexuales.
ii.
El sexo es un don de Dios, dado dentro del matrimonio, pero practicado
con deseos egoístas, incluso dentro del matrimonio, puede convertirse en algo
detestable y maligno.
iii.
Si hemos estado viviendo así, con Jesús podemos ser perdonados.
c)
Idolatría: Ahora que hemos nacido a una vida nueva nuestro único Señor será el
verdadero Dios.
2.
“El versículo 3
muestra que los lectores habían sido paganos, Pedro enumera los vicios que
tenían antes; que son como las obras de la carne mencionadas en Gálatas 5:19-21
y Romanos 13:13” (Robert Johnston, Pedro y Judas, 102)
3.
Pedro señala también que esta nueva forma de vivir hará que muchos los
rechacen, se burlen e incluso traten de
dañarlos: “Ahora, como ustedes ya no los
acompañan en los excesos de su mala vida, ellos se extrañan y hablan mal
de ustedes” (1Pe 4:3 vDHH)
B)
Vivir una vida santa
1.
Pedro menciona la forma en la que debemos vivir ahora que hemos nacido a
una vida nueva:
a)
Juiciosos y orando: “sed,
pues, sobrios, y velad en oración” (1Pe 4:7)
b)
Hospitalarios: “Hospedaos los unos a los otros
sin murmuraciones” (1Pe 4:9)
c)
Cuidando las palabras: “Si alguno
habla, hable conforme a las palabras de Dios” (1Pe 4:11)
d)
Amándonos y perdonándonos:
i.
“Y ante todo, tened
entre vosotros ferviente amor; porque el amor cubrirá multitud de pecados.” (1Pe 4:8)
ii.
“Los cristianos
necesitan cultivar la habilidad de pedir perdón y perdonar sinceramente. Si no
lo hacen, cuando vengan tiempos de dificultades, el enemigo explotara
fácilmente los antagonismos mutuos” (Robert Johnston, Pedro y Judas, 102)
e)
En armonía:
i.
“Finalmente, sed todos
de un mismo sentir, compasivos, amándoos fraternalmente, misericordiosos,
amigables; no devolviendo mal por mal, ni maldición por maldición, sino por el
contrario, bendiciendo, sabiendo que fuisteis llamados para que heredaseis
bendición.” (1Pe 3:8)
ii.
“En 3:8 menciona cinco
cualidades que deberían caracterizar a los cristianos en sus relaciones con los
creyentes. Los cristianos deben estar en armonía, deben simpatizar, tener amor
fraternal, ser compasivos y humildes. Estas cualidades nos son distintas una de
otras sino que más bien se refuerzan unas a otras” (Robert Johnston,
Pedro y Judas, 93)
2.
Estas instrucciones fueron dadas también a las personas en el tiempo
antiguo pero no hicieron caso: “Pues aun a
personas muertas se les anunció la buena noticia, para que pudieran
vivir en el espíritu, según Dios, aunque en este mundo hubieran sido juzgados
en el cuerpo, según los hombres” (1Ped. 4:5 vDHH)
3.
¿Por qué entonces debemos vivir de esta manera? Pedro responde; “…tendrán que rendir cuentas
ante aquel que está preparado para juzgar a los vivos y a los muertos”.
(1Ped. 4:5 vDHH)
III. ¡APLICA!:
¿Le has dicho a alguien que te ofendió que le perdonas y le amas?
IV. ¡CREA!:
Con la clase: Invita a los miembros a visitar a una persona
que les haya ofendido y decirle que la aman, visitar a una persona que está
luchando con un vicio y orar con ella.
V. RESUMEN
“Debemos consideramos hijos e hijas de Dios, obreros juntamente con
Jesucristo, que vivimos con un propósito noble.
Somos representantes de Cristo en carácter y debemos servirle con
afectos indivisos. No solamente revelaremos que amamos a Dios, sino que, en
armonía con su carácter santo, viviremos vidas puras y perfectas. Debemos vivir la perfección puesto que al
contemplar a Jesús vemos en El la encarnación de la perfección; y el gran
Centro sobre el cual converge nuestra esperanza de vida y felicidad eterna nos
conducirá a la unidad y a la armonía…” (Alza tus
ojos, 35) Que Dios te bendiga.
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