2018-1T.L9 Las ofrendas de gratitud

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2018-1TLección 9: Para el 3 de marzo de 2018

Las ofrendas de gratitud

Texto clave: Juan 3:16

               

I. ¡MOTIVA!:      Actividades iníciales.

               

Pregunta para dialogar: ¿Cómo se relaciona la dadivosidad con el aumento de nuestra fe?

Ilustración: “Se verá que la gloria que resplandece en el rostro de Jesús es la gloria del amor abnegado. A la luz del Calvario, se verá que la ley del renunciamiento por amor es la ley de la vida para la tierra y el cielo; que el amor que "no busca lo suyo" tiene su fuente en el corazón de Dios; y que en el Manso y Humilde se manifestó el carácter del que mora en la luz que ningún hombre puede acceder" (DTG 11).

Resumen: Veremos en la lección que debemos dar a Dios nuestras ofrendas como un acto de amor, agradecimiento y hacerlo con alegría.

.II. ¡EXPLORA!:              

1.     DONDE ESTE VUESTRO TESORO

A)    La mente se llena de pensamientos de lo que percibimos a nuestro alrededor, si fijamos nuestra atención en las cosas materiales, los pensamientos se llenaran de ellos y esos pensamientos guiaran nuestra conducta, por ende, seremos codiciosos, avaros y egoístas.

B)    Pero si en cambio fijamos nuestra atención en las cosas celestiales y anhelamos conocer a Jesús, los pensamientos materiales ocuparan un lugar secundario en nuestra existencia: “sino haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el orín corrompen, y donde ladrones no minan ni hurtan. Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón.” (Mateo 6:20,21)

C)    No podemos tener un corazón dividido, no podemos decir que profesamos servir a Dios, cuando tenemos el deseo de acumular riquezas.

D)    El joven rico (Mateo 19:16-22) quería tener ambas cosas, por un lado, quería seguir a Jesús y además conservar todavía sus riquezas, hacer esto es imposible, solo uno tendrá la prioridad al final o Dios o las riquezas.

2.     MAYORDOMOS DE LA GRACIA DE DIOS

A)    Nuestros pensamientos y nuestro corazón deben estar puestos en Jesús, y no en las riquezas, esta elección debe ser hecha impulsada por el amor, el amor debe motivarnos a elegirlo.

B)    Así como la salvación que Dios ha provisto para el ser humano fue realizada por amor, no exigiendo nada al ser humano porque el ser humano no puede hacer nada para ganarla: “Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios” (Efesios 2:8) así nuestras ofrendas deben ser dadas con amor.

C)    Juntamente con la salvación, Dios nos ha dado bendiciones, tanto materiales como espirituales, traducidas en dones y talentos, estas bendiciones al haber sido recibidas gratuitamente, deben ser también dadas a los demás gratuitamente, administradas y devueltas a Dios con intereses: “Cada uno según el don que ha recibido, minístrelo a los otros, como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios.” (1Pedro 4:10)

3.     NUESTRA MEJOR OFRENDA; LAS MOTIVACIONES DEL CORAZON

A)    Así, las bendiciones que recibimos son hechas por amor hacia nosotros, del mismo modo entonces debemos dar nuestras ofrendas, María que había sido liberada de una posesión, por Jesús, compro un costoso perfume, para derramarlo sobre El; “y estando detrás de él a sus pies, llorando, comenzó a regar con lágrimas sus pies, y los enjugaba con sus cabellos; y besaba sus pies, y los ungía con el perfume.” (Luc. 7:38), esta acción demuestra que lo que damos a Dios debe ser por amor y agradecimiento por todo lo que El hace pro nosotros.

B)    Nuestra ofrenda debe ser dada por amor, como lo hizo Jesús, quien dio la mas grande ofrenda, su vida misma, algo que hizo por amor: “Porque ya conocéis la gracia de nuestro Señor Jesucristo, que por amor a vosotros se hizo pobre, siendo rico, para que vosotros con su pobreza fueseis enriquecidos.” (2Cor. 8:9)

4.     LA EXPERIENCIA DE DAR

A)    Aprendemos cuando vemos, cuando leemos, cuando percibimos con alguno de nuestros sentidos, pero nos hay experiencia más aleccionadora como aquella que pone en práctica lo percibido por los sentidos, aprendemos mas haciendo.

B)    Entonces reafirmamos nuestra experiencia espiritual cuando damos con alegría, de las bendiciones recibidas: “Pero esto digo: El que siembra escasamente, también segará escasamente; y el que siembra generosamente, generosamente también segará. Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre.” (2 Cor. 9:6,7)

III. ¡APLICA!:

¿Estas dando tu ofrenda al Señor con alegría, amor y agradecimiento?

IV. ¡CREA!:

Con la clase: Pide a la clase a que en esta semana aparte una ofrenda especial y cuando la lleve a la iglesia, gracias a la comunión con Jesús pueda dar con alegría.

V. RESUMEN

“Una devoción y generosidad absolutas, impulsadas por un amor agradecido, impartirán a la más pequeña ofrenda, al sacrificio voluntario, una fragancia divina que hará inestimable el don. Pero después de haber entregado voluntariamente a nuestro 377 Redentor todo lo que podemos darle, por valioso que sea para nosotros, si consideramos nuestra deuda de gratitud a Dios tal cual es en realidad todo lo que podamos haber ofrecido nos parecerá muy insignificante y pobre. Pero los ángeles toman estas ofrendas que a nosotros nos parecen deficientes, y las presentan como una fragante oblación delante del trono, y son aceptadas.” (TI 3:436) Que Dios te bendiga.

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