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4T-Lección 11: Para el 12 de
diciembre de 2020
Texto clave: 1 Juan 5:13
I. ¡MOTIVA!: Actividades iníciales.
Pregunta para
dialogar: ¿qué haces con tu vida y cómo puedes glorificar mejor al Señor?
Ilustración: ““La vida de afanes y cuidados, que en lo sucesivo sería el destino del
hombre, le fue asignada por amor. Era una disciplina que su pecado había hecho
necesaria para frenar la tendencia a ceder a los apetitos y las pasiones y para
desarrollar hábitos de dominio propio. Era parte del gran plan de Dios para
rescatar al hombre de la ruina y la degradación del pecado” (PP, 44).
Resumen: Veremos en la lección que, El
Señor nos dio el trabajo como una bendición, contra la tentaciones, que debemos
realizar nuestro trabajo con disciplina y excelencia, estando siempre en comunión
con el Señor, para poder dar testimonio en todo momento que somos hijos de Dios,
la educación consiste en enseñar estos aspectos.
II. ¡EXPLORA!:
1. Facetas
del trabajo
A) Demos una definición de trabajo: “conjunto
de actividades que son realizadas con el objetivo de alcanzar una meta,
solucionar un problema o producir bienes y servicios para atender las
necesidades humanas.”
B) El trabajo es una bendición que el Señor dio al ser humano a fin de
evitar la ociosidad y por ende la tentación: “Con el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas a la
tierra, porque de ella fuiste tomado; pues polvo eres, y al polvo volverás.”
(Gen. 3:19)
C) El trabajo influye en nuestra vida en todos los aspectos, nos sentimos
felices cuando tenemos un trabajo, o tristeza cuando somos cesados, trabajamos
en lugares donde nos sentimos realizados y encontramos un sentido de dignidad o
estamos en un trabajo, que no nos agrada, lo cierto es que, nuestra vida se ve
afectada por el trabajo.
D) Sin embargo el Señor quiere que seamos felices con el trabajo que
realizamos: “Yo he conocido que no hay
para ellos cosa mejor que alegrarse, y hacer bien en su vida; y también que es
don de Dios que todo hombre coma y beba, y goce el bien de toda su labor.”
(Ecle. 3:12,13) ya que también gracias a él, el Señor puede bendecirnos y
sostener a nuestra familia.
2. El
trabajo y la educación
A) La disciplina
1. Podemos definir la disciplina como: “Conjunto de reglas o normas cuyo
cumplimiento de manera constante conducen a cierto resultado.”
2. La disciplina como un conjunto de reglas en el trabajo es muy importante,
Salomón así lo menciona: “Todo lo
que te viniere a la mano para hacer, hazlo según tus fuerzas; porque en
el Seol, adonde vas, no hay obra, ni trabajo, ni ciencia, ni sabiduría.” (Ecle.
9:10)
3. LA disciplina implica no ceder a la tentación de la negligencia, “La mano negligente empobrece; Mas la
mano de los diligentes enriquece.” (Prov. 10:4) sin embargo es
finalmente Dios quien bendice, y a través de esas bendiciones que nos da,
quiere que nosotros también seamos una bendición para los demás.
4. La verdadera educación impulsara el trabajo diligente y disciplinado,
para bendición de nuestros semejantes.
B) La excelencia
1. Definamos excelencia: “la
excelencia es una palabra que permite resaltar la considerable calidad que
convierte a un individuo u objeto en merecedor de una estima y aprecio
elevados. La noción de excelencia, por lo tanto, se relaciona a la idea de
perfección y a las características sobresalientes.”
2. Así, encontramos que la excelencia es un mejoramiento continuo hacia la perfección,
si la disciplina es un conjunto de reglas para obtener un resultado, la
excelencia es seguir la disciplina para llegar a la perfección.
3. Cuando Dios mando a construir el Santuario, dio a Moisés las medidas
exactas para su construcción, (Exo. 25:10 a 30:38) esto muestra el carácter de excelencia
que tiene Dios, ya que todo debe ser realizado en perfección.
4. A nosotros se nos dio ese ejemplo, de seguir un camino hacia la
excelencia, en nuestro trabajo debemos siempre buscar la excelencia, para así
honrar a Dios y dar testimonio de nuestra fe.
5. La verdadera educación implica guiar a los jóvenes hacia la excelencia, así
como el Señor lo hace.
C) La espiritualidad y mayordomía
1. Pero por sobre todo, siempre es importante nuestra vida espiritual, “vosotros
también, como piedras vivas, sed edificados como casa espiritual y sacerdocio
santo, para ofrecer sacrificios espirituales aceptables a Dios por medio de
Jesucristo.” (1 Ped. 2:5) es por eso que nuestra consagración es muy
importante.
2. Para que así también testifiquemos acerca de Dios a través de nuestra
vida: “Si, pues, coméis o bebéis, o
hacéis otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios.” (1Cor. 10:31) “Si vivimos por el Espíritu, andemos también
por el Espíritu.” (Gal. 5:25)
III. ¡APLICA!:
¿Estás
testificando a través del trabajo que Dios te dio?
IV. ¡CREA!:
Con la clase: Invita a la clase que, para la
siguiente clase lleven una fotografía del trabajo que realizan, o compartan
acerca de la actividad que realizan y coméntenlo a la luz de esta clase.
V. RESUMEN
El trabajo es una bendición
que el Señor nos dio, para hacer frente a las tentaciones de este mundo,
nuestro trabajo debe tener el objetivo de bendecir a las personas que nos
rodean y testificar de Dios, lo cual podemos hacer a través de un trabajo
disciplinado, de excelencia y en comunión con el Señor, este aspecto debe ser
enseñado también a los niños y jóvenes, así entonces, el trabajo no será una
carga, sino un motivo más para alegrarnos en este mundo…“Yo he conocido que no hay para ellos cosa mejor que alegrarse, y hacer
bien en su vida; y también que es don de Dios que todo hombre coma y beba, y
goce el bien de toda su labor.” (Ecle. 3:12,13) Que Dios te bendiga.
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INSTITUTO DE INVESTIGACION BIBLICA DE LA IASD
adventistbiblicalresearch.org/es
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