2019-3T.L5 El clamor de los profetas

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3T-Lección 5: Para el 3 de agosto de 2019

EL CLAMOR DE LOS PROFETAS

Texto clave: Miq. 6:8

             

I. ¡MOTIVA!:           Actividades iníciales.

Pregunta para dialogar: ¿Cuál es la conexión entre hacer justicia, amar misericordia, y humillarnos ante Dios?

Ilustración: “Lo que un hombre es, tiene mayor influencia que lo que dice. Una vida serena, consecuente, piadosa es una epístola viviente, conocida y leída por todos los hombres.” (En lugares celestiales, 232)

Resumen: Veremos en la lección que el pueblo de Israel se alejo de su propósito, descuido la justicia y la misericordia, pero Dios los llamo al arrepentimiento a través de los profetas mandándoles amar a Dios y atender las necesidades de su prójimo.

II. ¡EXPLORA!:            

1.      UN RECLAMO RECURRENTE

A)     Cuando el pueblo de Israel vivía gobernado por Dios, en una teocracia, y el pueblo a su vez era obediente, la vida en comunidad, era de igualdad y felicidad, Dios hacia justicia y distribuía equitativamente para todos.

B)     Sin embargo el pueblo quiso vivir bajo una monarquía, queriendo ser igual a las naciones paganas, y le pidió a Samuel un rey (1 Sam. 8:5); Samuel anticipando lo que sucedería, como consecuencia de este pedido en los años futuros, inspirado por Dios les declaro que los futuros reyes los oprimirían y habría desigualdad e injusticia social sin precedentes (1 Sam. 8:10 al 18)  

C)     Aun así, el pueblo quiso un rey, lo que sucedió después no fue sino un cumplimiento de aquella profecía, la opresión y olvido de los pobres creció así como la injusticia y la idolatría.

D)     Dios envió profetas en este tiempo de opresión para recordar al pueblo sus mandatos, tristemente el pueblo no escucho y el Señor dejo que las consecuencias de sus propios actos traigan sus juicios hacia ellos.

E)     Este llamado de los profetas, que es un llamado de Dios al final, es un llamado, para nosotros el día de hoy, El Señor nos llama a vivir en comunión con Él y a atender a nuestro prójimo.

2.      UN MANDATO DIVINO

A)     Hacer justicia y  amar misericordia

1.      Veamos las definiciones de Justicia y Misericordia:

a)     Justicia. Heb. mishpat de la raíz shafat, "juzgar". La forma plural, mishpatim, generalmente traducida "juicios", se usa respecto de los preceptos adicionales que dan minuciosas instrucciones en cuanto a la forma en que debía observarse el Decálogo (Exo. 21: 1). Hacer mishpat es ordenar la vida de acuerdo con los "juicios" de Dios. (CBA T4 pp 1051)

b)     Misericordia. Heb. jésed, palabra que designa una amplia gama de cualidades, como lo indican sus diversas traducciones, tales como: "bondad", "benevolencia", "favor cariñoso", "bondad misericordioso", "misericordia". (CBA T4 pp 1051)

2.      Hacer justicia y amar misericordia, es “sencillamente” cumplir con la segunda parte de los Diez Mandamientos del quinto al décimo mandamiento, es decir amar al prójimo.

3.      Como dijimos el pueblo de Israel no estaba cumpliendo este mandato del Señor y vivían oprimiendo a los pobres y descuidando su atención y haciendo injusticia con ellos.

4.      Los profetas fueron enviados para amonestar al pueblo por su pecado, veamos que dijeron respecto de la injusticia que existía:

Amos	Porque yo sé de vuestras muchas rebeliones, y de vuestros grandes pecados; sé que afligís al justo, y recibís cohecho, y en los tribunales hacéis perder su causa a los pobres. (Amos 5:12)
Miqueas	Vosotros que aborrecéis lo bueno y amáis lo malo, que les quitáis su piel y su carne de sobre los huesos; (Miqueas 3:2)
Isaías	Cuando extendáis vuestras manos, yo esconderé de vosotros mis ojos; asimismo cuando multipliquéis la oración, yo no oiré; llenas están de sangre vuestras manos. (Isaías 1:15)

5.      También hablaron de la impiedad, el maltrato y olvido de los pobres:

Amos	Por tanto, puesto que vejáis al pobre y recibís de él carga de trigo, edificasteis casas de piedra labrada, mas no las habitaréis; plantasteis hermosas viñas, mas no beberéis el vino de ellas. (Amos 5:11)
Miqueas	Codician las heredades, y las roban; y casas, y las toman; oprimen al hombre y a su casa, al hombre y a su heredad. (Miqueas 2:2)
Ezequiel	He aquí que esta fue la maldad de Sodoma tu hermana: soberbia, saciedad de pan, y abundancia de ociosidad tuvieron ella y sus hijas; y no fortaleció la mano del afligido y del menesteroso. (Ezequiel 16:49)

B)     Humillarte ante Dios

1.      Veamos que dice el comentario Bíblico respecto de humillarse ante Dios: Humillarte. "Caminar humildemente"(BJ). Cuando los hombres caminan con Dios, (Gén. 5: 22; 6: 9), ponen su vida en armonía con la voluntad divina. La "humillación" de este pasaje proviene del Heb. tsana', que en la forma en que aquí se halla aparece sólo una vez. Además del significado de "humildemente", ese vocablo implica "con circunspección", "con precaución", "cuidadosamente". (CBA T4 pp 1051)

2.      Humillarse ante Dios, es cumplir los cuatro primeros mandamientos del decálogo.

3.      Dios llamo al pueblo de Israel a través de los profetas a un profundo arrepentimiento

Amos	Buscad lo bueno, y no lo malo, para que viváis; porque así Jehová Dios de los ejércitos estará con vosotros, como decís. Aborreced el mal, y amad el bien, y estableced la justicia en juicio; quizá Jehová Dios de los ejércitos tendrá piedad del remanente de José. (Amos 5:14,15)
Miqueas	El volverá a tener misericordia de nosotros; sepultará nuestras iniquidades, y echará en lo profundo del mar todos nuestros pecados. (Miqueas 7:19)

4.      Del mismo modo hoy Dios llama a su pueblo a humillarse ante El y arrepentirse.

5.      La promesa de Dios es que si así lo hacen El los restaurara, les dará nuevamente su tierra, la vida eterna.

III. ¡APLICA!:

¿Estás haciendo justicia, misericordia y humillándote ante el Señor?

IV. ¡CREA!:

Con la clase: Invita a la clase que por la tarde este sábado, puedan ir a repartir, luego de recoger, con la iglesia en una campaña, juguetes a un orfanatorio.

V. RESUMEN

Hacer justicia y amar misericordia, es cumplir con la segunda parte de los Diez Mandamientos del quinto al décimo mandamiento, es decir amar al prójimo, atender a los más necesitados; y humillarse ante Dios, es cumplir los cuatro primeros mandamientos del decálogo, es decir amar a Dios, serle obediente… “El Señor ya te ha dicho, oh hombre, en qué consiste lo bueno y qué es lo que él espera de ti: que hagas justicia, que seas fiel y leal y que obedezcas humildemente a tu Dios..” (Miqueas 6:8 vDHH) Que Dios te bendiga.

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