2020-3T.L6 Posibilidades ilimitadas

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3T-Lección 6: Para el 8 de agosto de 2020

 Posibilidades ilimitadas

Texto clave: 1 Cor. 12:11

             

I. ¡MOTIVA!:           Actividades iníciales.

 

Pregunta para dialogar: ¿Cuáles son las cosas en las que no eres muy bueno pero que otros en la iglesia sí lo son? ¿Cómo debería ayudar esto a mantenerte en el lugar adecuado?

Ilustración: “Los dones especiales del Espíritu no son los únicos talentos representados en la parábola. Ellos incluyen todos los dones y talentos, ya sean originales o adquiridos, naturales o espirituales. Y todos deben ser empleados en el servicio de Cristo. Al convertirnos en sus discípulos, nos entregamos a él con todo lo que somos y tenemos. Él nos devuelve esos dones purificados y ennoblecidos, con el fin de que los empleemos para su gloria en bendecir a nuestros prójimos” (PVGM 263, 264).

Resumen: Veremos en la lección que, Dios da los dones espirituales a su iglesia, para su crecimiento y el cumplimiento de la misión de predicar el Evangelio, cada uno será responsable del don recibido.

II. ¡EXPLORA!:            

 

1.      Diversos dones

 

A)     Que es talento y don

1.      Los talentos son aptitudes y capacidades innatas que ayudan en el desarrollo personal.

2.      Los dones espirituales son impartidas por Dios y tienen el objetivo de capacitar a la iglesia para cumplir su misión.

B)     Comparación con el cuerpo y los dones

1.      Existen varios y diferentes dones, para ser impartidos en los miembros de la iglesia.

2.      Es como los distintos órganos que tenemos en nuestro cuerpo, todos tienen una distinta función pero todos forman una unidad integral con unidad de propósito, el buen funcionamiento del cuerpo. “Porque así como el cuerpo es uno, y tiene muchos miembros, pero todos los miembros del cuerpo, siendo muchos, son un solo cuerpo, así también Cristo. Porque por un solo Espíritu fuimos todos bautizados en un cuerpo, sean judíos o griegos, sean esclavos o libres; y a todos se nos dio a beber de un mismo Espíritu.”  (1Cor. 12:12,13)

 

2.      Los dones

 

A)     Quien da los dones

1.      Dios es el que da los dones espirituales a través del Espíritu Santo. Esta dadiva es realizada cuando somos bautizados. “Pero todas estas cosas las hace uno y el mismo Espíritu, repartiendo a cada uno en particular como él quiere.” (1Cor. 12:11)

2.      Dios prometió dar los dones espirituales a sus hijos en los últimos días. “cómo Dios ungió con el Espíritu Santo y con poder a Jesús de Nazaret, y cómo éste anduvo haciendo bienes y sanando a todos los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él.” (Hech. 10:38)

B)     Propósito de los dones

1.      Uno de los propósitos de la recepción de los dones es el de nutrir y fortalecer el cuerpo de Cristo. ”a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo, hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo;” (Efe. 4:12,13)

2.      El otro propósito es que a través de los dones espirituales, se pueda cumplir la misión de alcanzar al mundo con la predicación del Evangelio.

C)     Como descubrirlos

1.      Mediante la consagración, ya que hay una promesa de dar los dones espirituales a aquellos que dedican su vida a Cristo.

2.      También debemos orar, para pedir que se nos de los dones espirituales. “Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá.” (Mat. 7:7)

D)     Como hacerlos crecer

1.      A veces el Señor nos da los dones espirituales conforme a nuestros talentos innatos, pero a veces son distintos a ellos e incluso nuevos para nosotros.

2.      Pero nadie se queda sin recibir un don espiritual, y cada uno lo recibe de acuerdo con su capacidad. “Todos somos miembros de la familia del Altísimo, y en mayor o menor medida tenemos talentos que él nos ha confiado, por cuyo empleo nos hace responsables. Ya sea que nuestros talentos sean grandes o pequeños, tenemos que emplearlos en el servicio del Señor, y debemos reconocer el derecho de los demás de emplear los talentos que se les han confiado. Nunca debemos despreciar el más mínimo capital físico, intelectual o espiritual” (Carta 260, 2 de diciembre de 1903).

3.      Para hacerlos crecer, simplemente debemos hacer uso de ellos, ya que si no lo hacemos seremos responsables ante Dios. “Porque el reino de los cielos es como un hombre que yéndose lejos, llamó a sus siervos y les entregó sus bienes. A uno dio cinco talentos, y a otro dos, y a otro uno, a cada uno conforme a su capacidad; y luego se fue lejos.” (Mat. 25:14,15)

 

 

III. ¡APLICA!:

 

¿Estas empleando el don que Dios te dio en la predicación del Evangelio?

 

IV. ¡CREA!:

 

Con la clase: Invita a la clase que, haga un test, de dones espirituales, y orientarlos para que hagan crecer el don espiritual que descubrieron.

 

V. RESUMEN

 

Dios nos da dones espirituales, a cada uno, para nuestra edificación, crecimiento espiritual y para el cumplimiento de la misión de predicar el Evangelio, cada uno será responsable del don recibido… “A cada cual se le da una obra que hacer por el Maestro. A cada uno de sus siervos les confía dones y talentos especiales. ‘A uno dio cinco talentos, y a otro dos, y a otro uno, a cada uno conforme a su capacidad’ (Mat. 25:15). Cada siervo tiene un cometido por el cual es responsable; y los diversos cometidos están en relación con las distintas capacidades. Al otorgar, sus talentos, Dios no ha obrado con parcialidad. Ha repartido los talentos de acuerdo con las posibilidades conocidas de sus siervos, y espera los réditos correspondientes” (TI 2:254).  Que Dios te bendiga.

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